El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, y el director general del Banco del Bienestar, Rabindranath Salazar Solorio, develaron una placa conmemorativa alusiva al inicio de operaciones de “el banco de los mexicanos”, en su sede ubicada en la capital del país.
En el evento estuvieron presentes la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; la titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez; el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula; así como consejeros y directivos del Banco del Bienestar.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, expresó que: “Los nombres tienen un significado muy profundo, y en el caso del Banco del Bienestar no se trata de una institución financiera más, sino de una institución que atenderá a los mexicanos más vulnerables, y bajo eso no podríamos pensar más que en los mejores augurios”, por lo que deseó todo el éxito a este nuevo proyecto.
Antes de iniciar la sesión 124 del Consejo Directivo, el director general, Rabindranath Salazar Solorio, dijo que la creación del Banco obedece a la instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador de terminar con el manejo de efectivo en la dispersión de recursos de programas sociales y acabar así con la opacidad y corrupción en la distribución, además de llegar al último rincón del país a donde la banca comercial no llega, atendiendo a los mexicanos más vulnerables.
Derivado de lo anterior, dio a conocer que anteriormente se repartía 76% de los recursos de programas sociales en efectivo, mientras que en la actualidad esto se ha reducido a 50% en efectivo y 50% de manera electrónica.
“En estos pocos meses, el 50% de los beneficios que se distribuyen se dan por medio de una tarjeta con un chip, de manera segura. Esto evita graves problemas que teníamos: uno, el de corrupción, y otro el tema de inseguridad”, dijo.
El Banco del Bienestar tiene como objetivo hacia 2024, el llevar estos recursos de programas sociales a más de 20 millones de mexicanos que viven en condiciones de marginalidad, además de atender las necesidades de grupos específicos como migrantes, mujeres, indígenas, jóvenes y niños.